¿Qué Son Los Pensamientos de Carencia?
¿Sientes que nunca es suficiente? ¿Que, por más que trabajes, el dinero no alcanza y la ansiedad no desaparece? Esto no es casualidad. Hoy vamos a descubrir cómo los pensamientos de carencia, negativos o limitantes pueden afectar nuestra vida, y, lo más importante, cómo puedes cambiarlos.
SALUD MENTAL
¿Alguna vez has sentido que por más que te esfuerzas, nunca es suficiente? Que las oportunidades son para otros y no para ti…
Si te has encontrado pensando así, no estás solo o sola. Eso que sientes tiene un nombre: pensamientos de carencia, negativos o limitantes.
Y hoy no solo te voy a explicar qué son, sino cómo nos pueden afectar más de lo que crees , y lo más importante… cómo transformarlos. ¡Empezamos!"
Los Pensamientos son esas cosas que nos decimos a nosotros mismos, como si fuera una conversación en nuestra mente. Podemos tener varios pensamientos en cualquier momento, algunos de los cuales estamos conscientes y otros de los cuales probablemente no estamos conscientes.
Nuestros pensamientos pueden ayudarnos o dañarnos, afectar nuestro cuerpo, lo que hacemos, y nuestro estado de ánimo. Podemos aprender a cambiar nuestros pensamientos y usarlos para sentirnos mejor. Solo nosotros decidimos cómo vamos a pensar y nadie puede forzarnos a pensar de forma dañina. Las personas estamos todo el tiempo influidas por lo que pensamos. La realidad que vivimos no es solo lo que pasa, sino cómo interpretamos lo que nos sucede. Por eso, ante una misma situación, dos personas pueden reaccionar de formas muy distintas y obtener resultados completamente diferentes. Es como si, a partir de un mismo hecho, pudieran existir dos realidades distintas. El psicólogo Albert Ellis lo explicó muy bien: “Las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensan acerca de ellos”. Esto quiere decir que no reaccionamos tanto a lo que pasa, sino a la manera en la que entendemos y procesamos esas situaciones. Esa interpretación es lo que realmente marca cómo respondemos.
A medida que crecemos y aprendemos, vamos conformando un “sistema de creencias”, es decir, un conjunto de pensamientos que cada uno tiene sobre cómo funciona el mundo. El sistema de creencias podría asemejarse a un filtro a través del cual conformamos nuestra realidad. Hay dos sistemas de creencias principales:
Sistema de creencias basado en la protección: el mundo es un lugar hostil del que me tengo que proteger, ya sea porque me han hecho daño en un pasado, por un estilo de crianza basado en la sobreprotección o simplemente por lo aprendido a través de la observación.
Sistema de creencias basado en la seguridad: el mundo es un lugar para explorar y en el que me puedo mover, normalmente generado por un sistema de crianza basado en la libertad de exploración y fortalecimiento de las propias capacidades.
¿Cómo afecta el pensamiento a nuestra conducta?
Las personas estamos en constante diálogo con nosotros mismos, y esto que nos decimos y la forma en la que lo hacemos afecta a nuestras emociones y a nuestra conducta. A medida que interiorizamos estas creencias o pensamientos comenzamos a categorizar y a vernos a nosotros mismos de manera positiva o negativa. El hábito de hablarnos de esta manera puede desembocar en un sistema de creencias irracional, polarizado e ilógico dando paso a las distorsiones cognitivas.
¿Qué son los pensamientos de carencia?
Los pensamientos de carencia son creencias limitantes que te hacen sentir que no tienes suficiente. No solo hablamos de dinero, sino también de tiempo, oportunidades o incluso amor.
👉 Por ejemplo:
'Nunca tengo suficiente dinero.'
'No soy lo suficientemente bueno para ese trabajo.'
'Ahorrar es imposible para mí.'
Estos pensamientos no solo afectan nuestra salud mental, sino que también impactan directamente en nuestras decisiones financieras.
Porque… ¿qué crees que pasa si constantemente piensas que el dinero no es suficiente? Exacto: ¡termina no sí!"